En una decisión que ha generado repercusiones a nivel internacional, Donald Trump ha cancelado la licencia para vender petróleo a Venezuela, sancionando directamente al régimen de Nicolás Maduro. La medida se enmarca en un contexto de creciente tensión política y económica en la región.
Analistas señalan que esta acción podría desencadenar importantes efectos en el mercado global del petróleo y alterar las relaciones diplomáticas de la región.