Estados Unidos ha alcanzado acuerdos clave con Canadá y México para fortalecer la lucha contra el tráfico de fentanilo, una crisis que ha cobrado miles de vidas en los últimos años. Estas medidas buscan reforzar la cooperación en seguridad, mejorar el intercambio de información y atacar las redes criminales responsables de la producción y distribución de esta droga sintética.
El gobierno estadounidense ha señalado que uno de los objetivos principales es cortar el suministro de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo, muchos de los cuales provienen de Asia y llegan a Norteamérica a través de rutas controladas por cárteles. Con el apoyo de Canadá y México, se espera implementar estrategias más efectivas para frenar el ingreso de estas sustancias y desmantelar operaciones clandestinas.
Además del trabajo en conjunto en seguridad y control fronterizo, estos acuerdos incluyen el fortalecimiento de programas de prevención y tratamiento para reducir el impacto del fentanilo en las comunidades más afectadas. La cooperación internacional es clave para abordar esta crisis de salud pública y frenar el flujo de drogas que afecta a miles de personas en América del Norte.