El pasado 8 de julio, el huracán Beryl tocó tierra en Texas, trayendo devastación e incertidumbre entre sus residentes al desplazarse con vientos de 128 km/h provocando lluvias y enormes inundaciones.
Después de haber causado pérdidas humanas y daños severos en varios países del Caribe, Beryl ha dejado en Texas, al menos cuatro decesos y millones de habitantes sin electricidad, mayormente en Houston.
La tormenta también causó la interrupción del servicio de transporte terrestre y aéreo con más de 1.500 vuelos cancelados, así como muchos hospitales sin servicio de cirugías y escuelas y oficinas cerradas, por lo que el presidente Biden declaró estado de emergencia, y las autoridades recomendaron a la población, no salir de casa de no ser estrictamente necesario.
Aunque el ciclón que entró con categoría 5 con vientos de más de 240 kilómetros por hora, se fue degradando a categoría 1, los especialistas aconsejan continuar con las precauciones y seguir las indicaciones al pie de la letra, para garantizar la seguridad ciudadana.
Se espera que Beryl se desplace hacia el norte alcanzando los estados de Arkansas, Luisiana, Mississippi, Tennessee y Misuri, por lo cual la alerta nacional continuará.
Redacción : Carolina Chaves Forero
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