Este lunes se llevaron a cabo las competencias de triatlón en el rio Sena, pese a las preocupaciones sobre la calidad del agua. El río, que estaba prohibido para nadar desde 1923, fue sometido a un programa de limpieza intensivo, en el que el gobierno invirtió alrededor de 1.500 millones de dólares para mejorar la calidad del agua. Sin embargo, las pruebas realizadas antes de las olimpiadas no tuvieron éxito, por lo que las competencias se pospusieron un par de días, hasta que la administración consideró las aguas seguras para el ser humano.
Frente a esto, analistas ambientales expresan que la habilitación del río Sena, a pesar de su condición, podría tener consecuencias para el medio ambiente y la salud humana, ya que las lluvias intensas que provocaron el desbordamiento días atrás, indican que el problema de contaminación persiste y podría afectar la vida acuática y el ecosistema.
La constante implementación de medidas intensivas para mantener la calidad del agua puede traer un impacto negativo a largo plazo en el ambiente, debido al uso indiscriminado de químicos. El principal riesgo para la salud humana es la exposición a bacterias fecales como el enterococo, que causa infecciones gastrointestinales, de la piel, y otras.
Según los científicos, la calidad del agua del rio Sena, ha demostrado ser fluctuante, por lo que el riesgo está presente para todos los que pudieran entrar en contacto con el agua, así que recomiendan que para minimizar estos riesgos, se debe monitorear y mantener la limpieza en el sistema de drenaje para prevenir desbordamientos.
Redacción : Carolina Chaves Forero
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